¿Por qué a los castellanos nos beneficia la independencia de Cataluña?

Tras la Diada de este 2013, y tras la masiva demostración de fuerza del independentismo catalán una vez más, es necesario desde el punto de vista castellanista hacerse una reflexión:

¿En qué nos beneficia o perjudica a los castellanos la independencia de Cataluña?

Es evidente que Cataluña, más pronto que tarde va a conseguir la independencia del resto de España. Las encuestas muestran un nivel de apoyo notablemente superior a los contrarios a la separación, así como la movilización sostenida que realizan, lejos de apaciguarse con el tiempo, se incrementa. Como dato a tener muy en cuenta, por primera vez, un miembro del ejecutivo de Mariano Rajoy, el Ministro de Exteriores Margallo, ha declarado que lo más conveniente sería ponerse a negociar.

Los castellanos, en una proporción altísima, tienen una muy alta estima a este país. Es algo que no nos es extraño. Pero a esos mismos castellanos, que en su inmensa mayoría se sienten únicamente españoles, habría que preguntarles que esa España a la que tanto adoran, ¿qué ha hecho por su tierra?

España, como pais, ha servido desde siempre a la periferia, dejando al interior, a la meseta (con excepción de la isla madrileña) en una posición de total desamparo. No se entiende que mientras algunos braman sobre el idioma de Cataluña, callan ante la despoblación total de las dos submesetas.
¿Cómo pueden criticar el idioma que se habla en Cataluña en la escuela cuando en su propia tierra no hay ni niños en muchísimos pueblos para llenar una?

La independencia de Cataluña abre para los castellanos una oportunidad inmejorable de modificar el diseño territorial, y la propuesta castellanista debe pasar sin lugar a dudas por la unidad de Castilla, no como fin en si mismo, sino como medio para conseguir un desarrollo homogeneo en todo su territorio. Es de, con perdón, pais completamente tercermundista, tener una capital completamente saturada, y alrededor de ella, un auténtico desierto poblacional como son las dos submesetas.

Una comunidad de Madrid, integrada en sus vecinas comunidades castellanas de Castilla y León y Castilla la Mancha, sería una magnífica oportunidad para el desarrollo de estas últimas y para la descongestión de la primera.

Castilla y León y Castilla la Mancha pueden proporcionar a Madrid el territorio que a Madrid le falta, homogeneizando empleo en zonas más deprimidas y favoreciendo la permanencia de los jóvenes en su lugar de origen.
Así mismo, favoreceríamos la marca «Castilla», como valor propio y universal. Marca, que lleva aparejada en el extranjero connotaciones culturales (idioma castellano, mayor patrimonio cultural de toda Europa, etc) en contraposición de la Marca España de la corrupción y el pais de pandereta. Que les pregunten a los miembros del COI lo que les sugiere la Marca España…

Es por ello, que ante el debate territorial que inexorablemente se nos viene encima, nosotros, apostamos por la unión de Castilla.

¡Castilla unida!
¡Futuro para nuestra tierra!

 

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